A juzgar por la foto adjunta, está claramente demostrado que la democracia en España no existe, si a caso pseudodemocracia. La democracia implica respeto a lo ajeno, a lo privado y a las personas. Nada de eso existe en este país, ni ley ni orden, ni voluntad política para poner en práctica unas normas básicas de convivencia.
Por si algún despistado no sabe de lo que va el tema, le diré que la fotografía adjunta corresponde al estado en que los delincuentes han dejado la fuente de los ``Leones´´ situada en la parte baja del Parque Reina Sofía, en los primeros días del mes de octubre. Se debería aplicar un principio básico y de sentido común –cosa que en este país no existe- ``quien rompe paga´´, y si los actores son insolventes que paguen sus responsables, o sea, sus padres.
Desde que Tierno Galván - siendo alcalde de Madrid- ``inventó la moda del botellón y la movida nocturna´´, convirtió a nuestra patria en el paraíso del consumo de drogas, de alcohol, actos vandálicos y calles en auténticos estercoleros. Es el único país de Europa donde está permitido el botellón. Con razón acuden a España ingleses, portugueses, franceses, etc. Aquí pueden hacer lo que les venga en gana, nadie les pone freno, nadie les dice nada ¡Viva la Anarquía! España es diferente….
Los españoles somos así de tontos, de estúpidos y de imbéciles; un país que renuncia a sus propios principios, a sus propios valores y a su propia identidad, está avocado a su extinción.
El Parque Reina Sofía, para su bien, debería estar vallado de tal manera que se impida y se prohíba el acceso de delincuentes y malhechores, del botellón y de los perros. Abrirlo por las mañanas y cerrarlo por las noches, al igual que se hace en muchos parques y jardines de otras ciudades españolas, sin ir más lejos, el área recreativa del Parque Natural de la Mata, que se abre por la mañana y se cierra al anochecer, previa vigilancia. Con sólo poner a una persona de vigilancia nos ahorraríamos disgustos y dinero en reparar los daños que ocasionan los malhechores y vándalos.
En otro orden de cosas, no puedo pasar por alto el uso inapropiado e indebido que se está dando al CENTRO DE CONVIVENCIA DE LA TERCERA EDAD, sito en la Avenida de Cervantes. Debe dársele el debido uso para lo cual fue concebido, construido y subvencionado. Sobran las palabras y absurdas justificaciones. Los prejuicios sobran. ``AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR´´.
Carlos Pérez López
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