SLALOM GIGANTE

A continuación les transcribimos una carta de un socio de “Alone” sobre la presencia de ciertos “restos” en las aceras de nuestro pueblo.

“SLALOM GIGANTE

Paseando por las calles de “nuestro querido pueblo”, vemos y nos fijamos en varias cosas que hay veces que nos sorprende, aunque otras no.

Sobre las que ya no nos sorprende, hay una que a mí, personalmente, me causa un estupor verdaderamente desagradable. Son las famosas “CACAS DE PERRO”.

Cuando paseas por estas calles de Guardamar, hay que ir mirando al suelo cuando ¡de repente!, y no tan de repente ¡PLASS! ¡Un pastel! Lo esquivas y ya has pasado la primera puerta del slalom gigante, pero no te das cuenta de la segunda puerta y ¡ZAS!, la pisas.

Te das cuenta que la pisada no es firme y segura. Sientes cómo esa materia se desliza en tu zapato y notas cómo se pierde el equilibrio, pero tu destreza de varios años esquivando estas “puertas” te mantiene de pie.

Ahora en serio. Señores/as que tienen perro, ¿serían tan amables de llevar una bolsita para que los ciudadanos no pisemos estas “puertas”?

Autoridades, por favor, fíjense un poco más y multen a estos desaprensivos que dejan los pasteles de sus animales en la vía pública, ya que si alguien los pisa y se cae, y se rompe una muñeca, por ejemplo, ¿a quién tienen que pedir responsabilidades?, seguramente, al Ayuntamiento.

Para que el Ayuntamiento no tenga que pagar estas cosas, pongan las medidas legales oportunas y ya veremos como las personas que tienen perros, no dejarán los “restos” en la vía pública.

Un vecino”

PARQUES INFANTILES: ¿QUIÉN SE HACE RESPONSABLE?

En octubre del año pasado denunciamos el lamentable estado del Parque Eduardo Trives. Han pasado casi seis meses y todo sigue igual o peor. No se han renovado los juegos deteriorados, es decir, el juego rotativo sigue sin tener las agarraderas para los niños (y por lo tanto no sirve para nada), el columpio para niños pequeños sigue sin tener acolchado (y por lo tanto los niños deben sentarse en el frío acero), el juego de escalada continúa con la madera astillada (con el consiguiente peligro de clavarse una astilla) y otro juego cuyo asiento es el filo de un plástico roto.

Lamentablemente no se trata de una excepción, sino que hay otros muchos parques infantiles en situación igual o peor. Es digno de ver, por ejemplo, el parque que se encuentra entre las calles Argentina y Nicaragua lleno de grafittis y con los juegos deteriorados de años.

¿Es que no hay nadie en el Ayuntamiento que se encargue de repasar los parques e ir cambiando las piezas que van desgastándose? ¿No hay un responsable de su inspección y mantenimiento? O ¿es que no hay dinero para invertir en estas cosas pequeñas que, como no tienen corte de cintas ni inauguraciones, no tienen importancia?

Pues a pesar de lo que piensen nuestros gobernantes, cosas como los parques infantiles y su estado tienen muchísima importancia porque a diario nuestros hijos los utilizan a riesgo de que les ocurra algo por un deficiente mantenimiento. Al final pasará como en todo, hasta que no haya una desgracia que lamentar no se pondrán manos a la obra.

Mientras tanto, pasan los meses y los años y todo sigue igual (o peor).

HORARIO REDUCIDO

Algunos usuarios del servicio de atención a la dependencia del Ayuntamiento nos han trasladado su malestar por los problemas que están teniendo a la hora de poder gestionar sus expedientes, ya que el departamento únicamente atiende al público los lunes y miércoles, de 9 a 13 horas.

Parece del todo contradictorio que la Alcaldesa abandere las críticas contra la Generalitat por la gestión de la Ley de Dependencia, cuando precisamente en lo que le compete no hace el suficiente esfuerzo para que los ciudadanos puedan ser atendidos cuanto antes en sus expedientes de dependencia.

Desde aquí le solicitamos al Ayuntamiento que amplíe en la medida de lo posible los días de atención al público a fin de agilizar los expedientes de dependencia, sobre todo ahora que se están recibiendo muchas resoluciones de la Conselleria y es necesario asesorar sobre posibles reclamaciones.