Las obras del Plan E parecen no acabar nunca. Las escaleras de la Iglesia, las aceras de la plaza Constitución cambiadas cada poco y ahora el badén de la calle mar que esta semana ha tenido que ser, por segunda vez, remodelado porque no se había hecho bien.
Al final las cosas cuestan el doble de lo que en un principio deberían de costar, pero eso duele menos cuando el dinero con el que se paga es de todos.
A continuación les mostramos una par de imágenes de las famosas escaleras de la Iglesia con dentadura postiza y del badén levantado y vuelto a hacer de nuevo por dos veces.
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