En contestación al Sr. Bernardo Pérez Recalde, el cual hace unas semanas escribió un artículo titulado “HAGAMOS UN GUARDAMAR LIBRE”, decirle que no tiene que ofenderse por que le llamen forastero porque yo no me ofendo cuando en todo su escrito nombra a Guardamar y nunca pone el apellido DEL SEGURA, ya que aquí somos libres y de Guardamar del Segura.
En este pueblo no se le tiene tirria a nadie como usted asegura, es más porque a uno le llamen forastero o madrileño como usted dice no es ninguna ofensa. Yo he vivido en San Fernando (Cádiz), en Cartagena, en Madrid, etc., he sido forastero, si forastero pero me he integrado porque donde he ido me he sentido de ahí.
En ninguno de estos sitios, (ni de forma despectiva) me han llamado Guardamarenco, ojalá me lo hubieran llamado por que lo soy y con todo el ADN. Si me hubieran llamado forastero no hubiera pasado nada ya que no es lo que se dice, sino lo que se siente.
Usted dice que si no fuera por gente como usted seríamos un pequeño y remoto pueblo sin apenas vida y con nulo futuro. Perdone Sr. Bernardo pero creo que a Guardamar del Segura lo han hecho pueblo nuestros antepasados trabajando mucho y muy duro en el campo y en el mar y hablando del mar, creo que ustedes vienen aquí porque lo tenemos y en Madrid (ciudad donde me he encontrado muy a gusto e integrado) no lo tienen.
Guardamar del Segura, al contrario de lo que usted dice es abierto, acogedor, sociable, integrador, lo que pasa es que a veces las personas que vienen a vivir con nosotros no saben o no quieren integrarse.
También habla de checas, clanes, etc. Pues bien, aquí no se discrimina a nadie, se discriminan solos. Precisamente soy socio de varias Asociaciones en donde tenemos socios de toda España, de Madrid también e incluso de Alemania y como nuestra Asociación o Club, el resto también.
En fin Sr. Bernardo, creo que se ha equivocado en muchas cosas, pero voy a seguir porque me lo ha puesto fácil. Aquí de toda la vida el ADN de Guardamarenco no ha sido causa para asignar puestos de trabajo ya que hay profesores, médicos, etc. De otras poblaciones y de aquí se han marchado a otras partes, y para estar capacitado para un puesto de trabajo hay que demostrarlo y no decirlo.
No solamente la gente de Madrid (que me merece todos los respetos) está preparada para desarrollar un trabajo. Le sorprenderá saber que hoy por hoy y desde hace muchos años los alumnos y alumnas de Guardamar del Segura (que no se le olvide el nombre) son de los pocos municipios en donde el 100% aprueban la selectividad, es más, mirando el índice de población le puedo asegurar que hay más gente preparada de Guardamar del Segura que de Madrid.
En cuanto al ataque que le pega a los partidos políticos, decirle que si se ha fijado en los últimos años ha habido gente de otras poblaciones en las listas de ambos e incluso extranjeros (perdón por la palabra extranjero, no quiero que nadie se moleste). También añade que la gente como usted son los que realmente se preocuparían del pueblo y de su desarrollo.
Disculpe que me ría levemente porque me resulta gracioso. Vamos a ver Sr., NO hace falta pertenecer a ningún partido político para hacer cosas por tu pueblo, se hacen y punto, sin esperar nada a cambio.
Hay una cosa en la que si le voy a dar la razón, dice usted que para ser Alcalde no es necesario haber nacido aquí, por supuesto. Pero se ha dejado algo en el tintero, al menos tendrá que conocer el pueblo, su gente, sus costumbres, etc.
Dudo que usted pueda ser Alcalde de aquí porque no nos conoce, nos tacha de tener clanes, que si checas, que no somos sociales, que no somos integradores, de verdad Sr. usted no nos conoce.
El final de su escrito es apoteósico “¡Pueblo de Guardamar!” (dice usted), se me ponen los pelos como escarpias, más que nada porque a continuación nos recuerda que estamos en el Siglo XXI y no en el Siglo IX, gracias pero ya lo sabíamos, por lo tanto no ha descubierto nada que no sepamos.
Por cierto y por si no se ha dado cuenta, ya no llevamos boina, pero no por nada, sino por estética (la moda manda) pero es una prenda que quita el frío de la cabeza y así mantenía las neuronas en las mejores de las condiciones para trabajar por Guardamar del Segura haciendo las cosas como sabemos, bien y cada vez mejor.
Y su final “el que tenga oídos que oiga, el que tenga ojos que vea. A buen entendedor, pocas palabras bastan”. Bien, voy por esto último, para lo que usted ha dicho con menos palabras lo digo yo, por lo tanto el final suyo muy mal.
Pero yo si le voy a poner un final SR., Guardamar del Segura es libre y nunca permitiremos que nadie nos prive de nuestra libertad.
Por favor, disfrute de nuestras playas, gentes, costumbres, fiestas, 25 Aniversario de la Dama, etc. y sea feliz.
P.D.: En el blog de la Asociación de Vecinos Alone, este SR. también escribe artículos y ninguno constructivo.
Manuel Maciá Senent
martes, 12 de junio de 2012
GUARDAMAR YA ES LIBRE, NO VENGA A SALVARNOS
A modo personal y particular agradecería publicaran este escrito en Guía Guardamar contestación al que publicaron en Guía Guardamar en la semana del 11 al 17 de junio. Un saludo. Eric Gilabert Zaragoza. D.N.I. 48363153-H
GUARDAMAR YA ES LIBRE, NO VENGA A SALVARNOS
Y lo es desde hace mucho tiempo. Para que vaya aprendiendo frases guardamarencas: “no me toque la matica”. Obviamente con escritos y comentarios como los que se hacen en el escrito de la semana pasada es difícil integrarse en Guardamar, en Burgos o en la mismísima Conchinchina. Sinceramente creo que habla desde el desconocimiento y desde alguna mala experiencia particular, que ha generalizado desafortunadamente. Obviamente, no somos gaditanos, pero el guardamarenco, por lo general, es abierto, sociable, acogedor e integrador.
Empecemos por el principio: el hecho de que a las personas no nativas se les llame habitualmente “forasteros” no tiene ningún componente peyorativo. Yerra el que dice que sólo se aplica al que está de paso o al que veranea, porque el que está integrado en Guardamar sabe que es habitual escuchar la palabra: “menganito esta casado con una forastera” y a lo mejor lleva 30 años viviendo en nuestro pueblo.
Con esta palabra se denomina en Guardamar al que no es nativo de Guardamar, igual que los madrileños nativos son “gatos” o los mallorquines de cepa “pambolis”. Y ya está.Que podemos mejorar, no, debemos mejorar siempre (y las críticas siempre son bien recibidas) pero el que quiere integrarse también deberá respetar como usted dice las viejas y ancestrales costumbres del municipio porque eso significa respetar su cultura y su idiosincrasia y porque esto es como el amor: sí sólo da uno, la cosa no va bien.
Muchos españoles critican a los extranjeros por no adaptarse a nuestras costumbres, y sin embargo los españoles no miramos que podemos estar haciendo exactamente lo mismo cuando migramos de una ciudad a un pueblo. ¿Se hace mirar eso el que llega a Guardamar?Los guardamarencos se relacionan perfectamente con los no nativos. Prueba de ello es que son multitud los que integran nuestras comparsas de moros y cristianos, nuestras cofradías de Semana Santa, nuestras asociaciones, nuestros clubes deportivos…y nuestra vida local.
Incluso los partidos políticos (el Secretario General del PSOE durante los últimos 8 años no es una persona precisamente nacida ni criada en Guardamar). No sé que guetos, checas o cortijos ha visto usted, porque Guardamar lleva desde la época de los 70 recibiendo a “forasteros” para quedarse definitivamente.
La fábrica de baterías FEMSA es el fiel ejemplo de la perfecta adaptación e integración. Gentes que vinieron a trabajar, a compartir y a respetar y que a nadie se le ocurriría decir que no son guardamarencos, a pesar de haber nacido en Albacete, Aranjuez o La Carolina.
Es también incierto que no se apoye al comercio o negocio de gente no nativa. En Guardamar hay negocios regentados por madrileños, andaluces, manchegos, colombianos, argentinos, italianos, portugueses y hasta lituanos que triunfan. Sólo mira a un lado, pero a Guardamar también ha venido mucha gente a hacer dinero y en pleno boom inmobiliario, empresas y promotoras de Madrid se hicieron multimillonarias gracias a nuestro municipio.Ahora, al que no respeta a nuestro pueblo es normal que el nativo le tenga tirria. Al que viene con aires de superioridad y nos dice “que si no fuera por ellos todavía estaríamos con las barcas”; que quiere usted que le diga, posiblemente no le inviten a un caldero o a unas pelotas en una casa de Guardamar.
Si usted va diciendo por la calle, como dice en su escrito “que sin los forasteros o los madrileños Guardamar sería un pequeño pueblo y remito sin vida y con nulo futuro” es difícil que los guardamarencos nativos le vayan invitando a cañas. Todos agradecemos los beneficios (y soportamos los perjuicios, que también los tiene) del turismo, pero antes de llegar el turismo Guardamar supero un terremoto, varias pestes, la invasión de las arenas y hasta algún tonto que otro.
El requisito principal para integrarse, no en Guardamar, sino en cualquier municipio, es el mismo: respetar la localidad, sus costumbres, sus tradiciones y sus gentes. Al que quiere a Guardamar se le quiere. Tan fácil.
GUARDAMAR YA ES LIBRE, NO VENGA A SALVARNOS
Y lo es desde hace mucho tiempo. Para que vaya aprendiendo frases guardamarencas: “no me toque la matica”. Obviamente con escritos y comentarios como los que se hacen en el escrito de la semana pasada es difícil integrarse en Guardamar, en Burgos o en la mismísima Conchinchina. Sinceramente creo que habla desde el desconocimiento y desde alguna mala experiencia particular, que ha generalizado desafortunadamente. Obviamente, no somos gaditanos, pero el guardamarenco, por lo general, es abierto, sociable, acogedor e integrador.
Empecemos por el principio: el hecho de que a las personas no nativas se les llame habitualmente “forasteros” no tiene ningún componente peyorativo. Yerra el que dice que sólo se aplica al que está de paso o al que veranea, porque el que está integrado en Guardamar sabe que es habitual escuchar la palabra: “menganito esta casado con una forastera” y a lo mejor lleva 30 años viviendo en nuestro pueblo.
Con esta palabra se denomina en Guardamar al que no es nativo de Guardamar, igual que los madrileños nativos son “gatos” o los mallorquines de cepa “pambolis”. Y ya está.Que podemos mejorar, no, debemos mejorar siempre (y las críticas siempre son bien recibidas) pero el que quiere integrarse también deberá respetar como usted dice las viejas y ancestrales costumbres del municipio porque eso significa respetar su cultura y su idiosincrasia y porque esto es como el amor: sí sólo da uno, la cosa no va bien.
Muchos españoles critican a los extranjeros por no adaptarse a nuestras costumbres, y sin embargo los españoles no miramos que podemos estar haciendo exactamente lo mismo cuando migramos de una ciudad a un pueblo. ¿Se hace mirar eso el que llega a Guardamar?Los guardamarencos se relacionan perfectamente con los no nativos. Prueba de ello es que son multitud los que integran nuestras comparsas de moros y cristianos, nuestras cofradías de Semana Santa, nuestras asociaciones, nuestros clubes deportivos…y nuestra vida local.
Incluso los partidos políticos (el Secretario General del PSOE durante los últimos 8 años no es una persona precisamente nacida ni criada en Guardamar). No sé que guetos, checas o cortijos ha visto usted, porque Guardamar lleva desde la época de los 70 recibiendo a “forasteros” para quedarse definitivamente.
La fábrica de baterías FEMSA es el fiel ejemplo de la perfecta adaptación e integración. Gentes que vinieron a trabajar, a compartir y a respetar y que a nadie se le ocurriría decir que no son guardamarencos, a pesar de haber nacido en Albacete, Aranjuez o La Carolina.
Es también incierto que no se apoye al comercio o negocio de gente no nativa. En Guardamar hay negocios regentados por madrileños, andaluces, manchegos, colombianos, argentinos, italianos, portugueses y hasta lituanos que triunfan. Sólo mira a un lado, pero a Guardamar también ha venido mucha gente a hacer dinero y en pleno boom inmobiliario, empresas y promotoras de Madrid se hicieron multimillonarias gracias a nuestro municipio.Ahora, al que no respeta a nuestro pueblo es normal que el nativo le tenga tirria. Al que viene con aires de superioridad y nos dice “que si no fuera por ellos todavía estaríamos con las barcas”; que quiere usted que le diga, posiblemente no le inviten a un caldero o a unas pelotas en una casa de Guardamar.
Si usted va diciendo por la calle, como dice en su escrito “que sin los forasteros o los madrileños Guardamar sería un pequeño pueblo y remito sin vida y con nulo futuro” es difícil que los guardamarencos nativos le vayan invitando a cañas. Todos agradecemos los beneficios (y soportamos los perjuicios, que también los tiene) del turismo, pero antes de llegar el turismo Guardamar supero un terremoto, varias pestes, la invasión de las arenas y hasta algún tonto que otro.
El requisito principal para integrarse, no en Guardamar, sino en cualquier municipio, es el mismo: respetar la localidad, sus costumbres, sus tradiciones y sus gentes. Al que quiere a Guardamar se le quiere. Tan fácil.
A la atención de D. Bernardo Pérez Recalde
A la atención de D. Bernardo Pérez Recalde. Sr. Pérez, sólo unas letras para felicitarle por su último artículo, no puedo estar más de acuerdo con usted. Soy propietario de un negocio en Guardamar desde hace unos seis años, soy español y resido desde hace 30 años en Ciudad Quesada, para obtener la Licencia Municipal de Obras y posteriormente la Licencia de Apertura he de decirle que cumpliendo escrupulosamente todos los requisitos, todo fueron problemas y demoras en el tiempo, enfrentamientos y desprecio. Pasados los años me sigo sintiendo un “forastero” en Guardamar. Gracias por su valiente artículo. Atentamente,
José Luis Díaz
José Luis Díaz
HAGAMOS UN GUARDAMAR LIBRE
HAGAMOS UN GUARDAMAR LIBRE
En Guardamar hay una nefasta y lamentable costumbre de considerar a las personas no nativas ``forasteros´´. La palabra forastero es aplicable a personas que, o bien están de paso, o bien hacen turismo estacional en Guardamar. El resto de las personas que conviven entre nosotros y, además, estén empadronadas en Guardamar, son guardamarencos de derecho, y no forasteros, como de forma despectiva se les suele llamar.
¿Por qué hay tanta tirria en este pueblo a las personas que, procedentes de diversas provincias españolas, fijan su residencia aquí, mal llamándoles unos forasteros, y otros madrileños? Si no fuese por los mal llamados forasteros o madrileños, Guardamar sería un pequeño y remoto pueblo sin apenas vida y con nulo futuro.
El pueblo guardamarenco tiene que ser más abierto, más acogedor, más sociable, más integrador; No con palabras vacías de contenido, sino con hechos demostrables y palpables.
Es muy difícil relacionarse con quién no quiere relacionarse. Se crean como una espacie de clanes, como checas al estilo soviético o logias masónicas; se forman ``cortijos´´, se forman asociaciones que, cuando no excluyen, discriminan por completo a las personas no nacidas en Guardamar.
Si hay un buen puesto de trabajo creado por un organismo o institución pública, ¡Oh que casualidad! Normalmente será asignado a una persona con ADN de Guardamar, aunque el mal llamado forastero lo necesite más o esté doblemente preparado y capacitado para ocupar dicho puesto.
¿Por qué a la hora de hacer una compra en una tienda o comercio se mira tanto el hecho de que si el dueño es de Guardamar o es de otro lugar? Con esa mentalidad tan cerrada y funesta, es imposible el desarrollo comercial y social. Hay que asumir que vivimos en sociedad, no en guetos de la época paleolítica.
Y qué decir de los partidos políticos… ¿Cuántos candidatos incluyen en sus listas (con posibilidades de ser elegidos) que no sean de Guardamar….? Pues estos que ustedes no incluyen, o excluyen, son los que realmente se preocuparían por el verdadero desarrollo y la prosperidad de Guardamar. Para ser un buen alcalde de Guardamar, no necesariamente tiene que haber nacido aquí. Normalmente tienen más ilusión y más visión de futuro las personas nacidas en otros lugares. Démosles la oportunidad de poder demostrarlo.
¡Pueblo de Guardamar! Hay que despertar del letargo, estamos en el S.XXI, no en el S.IX. Las viejas y ancestrales costumbres están fuera de lugar; sólo forman parte de la historia. Hay que adaptarse a los tiempos actuales y sociabilizarse para poder prosperar.
El que tenga oídos que oiga, y el que tenga ojos que vea. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
BERNARDO PEREZ RECALDE
En Guardamar hay una nefasta y lamentable costumbre de considerar a las personas no nativas ``forasteros´´. La palabra forastero es aplicable a personas que, o bien están de paso, o bien hacen turismo estacional en Guardamar. El resto de las personas que conviven entre nosotros y, además, estén empadronadas en Guardamar, son guardamarencos de derecho, y no forasteros, como de forma despectiva se les suele llamar.
¿Por qué hay tanta tirria en este pueblo a las personas que, procedentes de diversas provincias españolas, fijan su residencia aquí, mal llamándoles unos forasteros, y otros madrileños? Si no fuese por los mal llamados forasteros o madrileños, Guardamar sería un pequeño y remoto pueblo sin apenas vida y con nulo futuro.
El pueblo guardamarenco tiene que ser más abierto, más acogedor, más sociable, más integrador; No con palabras vacías de contenido, sino con hechos demostrables y palpables.
Es muy difícil relacionarse con quién no quiere relacionarse. Se crean como una espacie de clanes, como checas al estilo soviético o logias masónicas; se forman ``cortijos´´, se forman asociaciones que, cuando no excluyen, discriminan por completo a las personas no nacidas en Guardamar.
Si hay un buen puesto de trabajo creado por un organismo o institución pública, ¡Oh que casualidad! Normalmente será asignado a una persona con ADN de Guardamar, aunque el mal llamado forastero lo necesite más o esté doblemente preparado y capacitado para ocupar dicho puesto.
¿Por qué a la hora de hacer una compra en una tienda o comercio se mira tanto el hecho de que si el dueño es de Guardamar o es de otro lugar? Con esa mentalidad tan cerrada y funesta, es imposible el desarrollo comercial y social. Hay que asumir que vivimos en sociedad, no en guetos de la época paleolítica.
Y qué decir de los partidos políticos… ¿Cuántos candidatos incluyen en sus listas (con posibilidades de ser elegidos) que no sean de Guardamar….? Pues estos que ustedes no incluyen, o excluyen, son los que realmente se preocuparían por el verdadero desarrollo y la prosperidad de Guardamar. Para ser un buen alcalde de Guardamar, no necesariamente tiene que haber nacido aquí. Normalmente tienen más ilusión y más visión de futuro las personas nacidas en otros lugares. Démosles la oportunidad de poder demostrarlo.
¡Pueblo de Guardamar! Hay que despertar del letargo, estamos en el S.XXI, no en el S.IX. Las viejas y ancestrales costumbres están fuera de lugar; sólo forman parte de la historia. Hay que adaptarse a los tiempos actuales y sociabilizarse para poder prosperar.
El que tenga oídos que oiga, y el que tenga ojos que vea. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
BERNARDO PEREZ RECALDE
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