El estado de las playas deja mucho que desear en cuanto a limpieza. La orilla de la playa es itinerario habitual para centenares de personas que pasean por ella, sin embargo, en los últimos tiempos este paseo es una auténtica misión imposible, primero por los destrozos del temporal de lluvia que se tardaron días en arreglar y del que todavía quedan zonas afectadas, y segundo por la acumulación de suciedad, cañas, algas y peces muertos que no se retiran.
No sabemos los motivos de dejar toda esta suciedad durante días en la playa, pero lo que está provocando es un aspecto lamentable y el olor a putrefacción poco anima a la gente a visitar nuestras playas para estar o pasear.
Solo nos queda pedir al Ayuntamiento que cumpla con sus competencias y limpie adecuadamente y regularmente las playas, porque está claro que de seguir con esta situación pocas banderas azules nos van a dar.
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